Escritorio blanco con computadora, plantas y gráfica en pantalla.
La era del teletrabajo está en auge, pero probablemente vos, desde casa no te sientas tan arriba como quisieras.  De repente, te parece más interesante el cuadro de la pared, que toda la cantidad de e-mails pendientes de contestar. Está claro que las cajas que tienes alrededor tampoco ayudan… ni los ladridos del perro del vecino, el ruido de la heladera, o levantarte del escritorio para picar entre horas. Esto último no lo podemos evitar, pero si podemos darte algunos consejos para armar la oficina perfecta en tu casa,para que puedas trabajar de la mejor manera.
Eligí el espacio de trabajo adecuado.  
Tu tasa de productividad está directamente relacionada con el diseño, la comodidad y la organización de tu espacio de trabajo. Los espacios más reducidos, sin demasiadas posibilidades de almacenamiento te perjudicarán a la hora de colocar tu material, y sobre todo, a la hora de encontrarlo. Eligí el mobiliario más ergonómico posible para evitar problemas musculares a largo plazo y con una capacidad de almacenamiento suficiente para tener siempre bajo control qué has colocado en ese último cajón de tu mesa. ¡Pone etiquetas, post-its, lo que quieras!  Es importante saber dónde está cada cosa, y sólo vos lo sabrás a la perfección.  
Este será tu templo, así que si tienes niños en casa, lo mejor son las estanterías con puertas y cajones con llave.  Asi nadie podrá cambiarte las cosas de sitio.
Liberá y limpiá tu espacio de trabajo.  
El computador, por un lado, el teléfono por otro. Sabemos que tu mesa va a estar llena de aparatos, cables y documentos de trabajo, pero es importante que te organices para mantener el orden. En el caso de los cables, la clave está en colocarlos todos en una misma zona, de tal manera que puedan camuflarse en un mismo lugar. Procurá mantener tu espacio de trabajo limpio, no sólo por temas de salud evidentes, sino porque mantener un espacio limpio y bien ordenado fomenta la concentración y dará una mejor impresión tuya. 
Eliminá las distracciones.  
Tu jornada laboral puede tener imprevistos, pero vamos a tratar de reducirlos, porque no podés ser distraído y productivo al mismo tiempo. Aprendé a separar la vida personal de la profesional, y la concentración llegará sola. Una de las ventajas que tiene trabajar desde casa es que el horario es flexible. De hecho, esta práctica denominada “flexwork” es cada vez más común a nivel mundial. Pero no te tomés la flexibilidad tan al pie de la letra. Si demorás demasiado en hacer lo qeu tenías programado podés acabar no haciendo nada.  Aprende a gestionar tu tiempo, fíjate un horario y esforzate por cumplirlo.   
Dale luz a tus ideas
Pasar el día en un espacio gris y sin luz natural es deprimente por mucho que adores tu trabajo. Desgraciadamente, no vivimos en un verano eterno así de ser necesario, encendé las luces y mantén tu mente activa. La decoración, los colores y la armonía también son importantes para dejar volar tus ideas. Así que, ¿por qué no ponerte en la pared alguna frase motivadora que te inspire cada día?  “Cuando sientas que vas a rendirte, acordate por qué empezaste.”  
¡Y listo, ya tenés el ambiente laboral idóneo! Crear un espacio de trabajo cómodo y bien organizado es más fácil de lo que pensabas… Si hasta ahora no estabas danto del 100%, a partir de ahora, no hay excusas.  ¡Suerte! 

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