Hay tantas formas de vender algo como vendedores. Lo que hace que las ventas sean tan fascinantes es la multiplicidad de estrategias y métodos que se pueden utilizar para alcanzar tus objetivos. Es el trabajo perfecto para una persona extrovertida y adaptable.  

Encontrar la estrategia de ventas ideal para vos puede llevarte tiempo, pero una vez que la descubras vas a ver resultados. Vas a estar preparado para cualquier tipo de cliente o situación, con la solución adecuada para cualquier obstáculo que se pueda presentar.  

Tanto si necesitás una nueva estrategia en tu arsenal como si estás buscando un estilo propio al que ponerle tu toque personal, acá tenés algunas estrategias de venta eficaces que podés poner en práctica.  

 
Primero, vendete a vos mismo 

Trabajá en construir confianza con tus clientes. Cuanto mejor sea su relación, más probable va a ser que tengan en cuenta tus consejos y decidan hacer negocios con vos.  

Recurrí a la urgencia 

Si utilizás alguna promoción o descuento, es probable que tus clientes sientan que existe una ventaja que pueden aprovechar por tiempo limitado. Esto podría impulsarlos en tu favor. 

Llamalos 

Esto podría sonar desactualizado (además de que enviar un email es menos intimidante) pero una llamada telefónica realmente puede hacer la diferencia. Es mucho más fácil construir una relación cuando nos apoyamos en oralidad y no solo en mensajes escritos. Asimismo, esto te va a ayudar a liberar espacio en la bandeja de entrada de tu email.  

Lidiá con los problemas de los clientes 

Mostrales que te importan sus desafíos y actuá de manera empática. Esto es mucho más personal que solo presentar estadísticas y números.  

Organizá eventos 

Es una excelente manera de atraer potenciales clientes, brindándoles una oportunidad de conocerte. Idealmente, podrían surgir relaciones comerciales de largo plazo.   

Destacá tus puntos fuertes 

Conocer qué te diferencia de la competencia es esencial, podría ser la diferencia entre hacer una venta o no lograrlo. ¿Qué es eso tan especial que solo vos podés ofrecer? 

Empleá el método PAS (Problema, Agitación, Solución) 

Al usar el método PAS, primero tenés que identificar un problema. Luego, debés explicarles a tus clientes cuáles son los riesgos potenciales de ese problema. ¿De qué manera podría perjudicarlo? Una vez hechos estos dos pasos, podés proceder a vender tu solución. 

Mantené a tus consumidores 

Conseguir un nuevo consumidor es hasta 5 veces más costoso que mantener los que ya tenés. Encontrá soluciones para personas que conocés y robustecé las relaciones que ya existen.  

Concentrate en los resultados 

¿Qué beneficios realmente brinda tu producto o servicio al consumidor? Las personas que se dejan llevar por los datos responden muy bien a esta táctica.  

Empezá de a poco 

Cuanto más acotado y específico sea tu mercado, mejor. Los clientes que tengan problemas similares pueden usar las mismas soluciones (las tuyas). Esto también te proporciona una oportunidad para perfeccionar tu discurso para este segmento.  

Preguntá más 

La información es poder. Cuanto más sepas de tus clientes, más probable es que logres el éxito. Conocé mejor a tus clientes haciéndoles todo tipo de preguntas, especialmente aquellas cuya respuesta implique más desarrollo que un “sí” o un “no”. 

Escuchá y actuá en consecuencia 

Si un cliente se está quejando por algo, escuchalo. Tratá de ser flexible y ofrecer soluciones que se adapten a sus necesidades. No pretendas de vender un servicio o producto estandarizado cuando el cliente pide algo a la medida.  

Contá una historia 

Los seres humanos siempre hemos compartido historias, es por esto que las mismas logran interpelar de una manera muy directa. Si podés añadir narrativa a tu discurso, es más probable que tu cliente te preste más atención. 

Evitá la incertidumbre 

Si sentís que el consumidor potencial no termina de comprender una idea o tiene dudas al respecto, no lo ignores. En estos casos, lo mejor es enfrentar la situación, asumiendo que el error fue propio; una frase como “¿me explico?” es mucho mejor que “¿entendiste?”.  

Pensá en el largo plazo 

Reconocé cuando debés ceder. Perder una venta por un pequeño detalle en el que no querés dar el brazo a torcer podría ser un terrible resultado. Pero si conseguís que un acuerdo funcione gracias a pequeños ajustes, podés terminar fidelizando a un cliente recurrente y manteniendo el negocio.  

Elegí las estrategias que más se adapten a vos y a tus clientes  

Probá algunas de estas estas estrategias (o todas) y descubrí cuál funciona mejor para vos. Ojalá puedas culminar agregando algunas habilidades a tu CV y te sientas más seguro en tu próxima venta.  

Si estás buscando una oportunidad en el área de ventas, visitá nuestras vacantes. Si decidís postularte a algún puesto, uno de nuestros consultores especializados se va a contactar con vos.  

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