Personas sonriendo mientras trabajan juntas en una oficina.

El éxito de una empresa depende en gran medida del nivel de motivación de sus empleados. Los miembros del equipo solo invertirán su tiempo y energía en sus tareas cuando estén lo suficientemente motivados. Por lo tanto, una de las responsabilidades más importantes de los directivos es esforzarse continuamente en aumentar los niveles de motivación de los empleados. A continuación te ofrecemos consejos para aumentar el entusiasmo y la dedicación de tu equipo.

Conocé a tus empleados

Saber cómo son tus compañeros de trabajo como profesionales y como individuos incrementará a largo plazo la motivación de los empleados. Algunas personas son capaces de motivarse por sí mismas, en cambio otras necesitan una fuente externa de motivación. Esto difiere de empleado a empleado. Por tanto, conocer bien a los miembros del equipo de forma individual ayudará al jefe de equipo a identificar que para animar a todos y cada uno de ellos. Además, ser capaz de relacionarse con los empleados es crucial. Conversando con ellos descubrirás lo que les gusta de su trabajo y donde ven margen de mejora. La empatía y la escucha activa pueden ayudar en gran medida, a aumentar la motivación de los empleados. Las conversaciones son también una oportunidad para expresar y explicarles la definición de éxito en tu empresa: con mensajes claros, los empleados tendrán algo en lo que enfocarse.

Establecé una conexión

Hablar de forma abierta también ayuda a establecer una conexión entre tu equipo y la empresa. La capacidad de identificarse con la empresa contribuye a la motivación del personal. Una excelente forma de alcanzar esa conexión es organizar eventos en la empresa, así empleados y jefes pueden conocerse en un ambiente más informal. Esto ayuda a que todos se sientan cómodos, como en casa, y crea una especie de vínculo familiar entre los compañeros y su lugar de trabajo.

Enfocate en las personas

Recordá que los empleados son el mayor activo de una organización. Es preciso concentrarse en los compañeros de trabajo como individuos y comprender su motivación para trabajar en tu empresa. Un buen jefe los escuchará y tomará medidas para abordar sus preocupaciones. Dejalos expresar sus opiniones cuando, por ejemplo, llegar la hora de decorar o remodelar la oficina. Esto los hará sentirse valorados y los inspirará a trabajar más duro. Al aumentar la motivación de los empleados, en definitiva estarás trabajando para lograr el éxito de la empresa.