Siete pasos para crear una política de "trabajo desde casa"

Un programa de teletrabajo tiene muchos atractivos, tanto para los empleadores como para los empleados. Para muchos, el principal beneficio viene de la mano de un mejor equilibrio entre la vida personal y profesional, otras ventajas incluyen el aumento de la productividad y la motivación de los empleados, así como los llamados beneficios "verdes y ambientales". 

Si tenés empleados que trabajan desde casa, aunque sea sólo un día a la semana, es imperativo que tengas directrices claras en tu política de home office. No prestar atención a los detalles puede traer serias implicaciones, particularmente si tus empleados no son monitoreados apropiadamente o la seguridad de su hogar no está a la altura de las normas de Seguridad e Higiene. 

A continuación te describimos algunos puntos importantes a tener en cuenta si considerás implementar la política de "Trabajo desde casa":

Cada persona es diferente y tenés que ser capaz de reconocer quiénes serán más productivos trabajando desde casa. Las personas que necesitan una rutina estricta para producir resultados, tal vez no sean las más adecuadas para esta modalidad. 

Dependiendo de la naturaleza de tu negocio puede que tengás que proveer a tu personal de tecnología extra para que puedan llevar a cabo sus actividades desde su casa. Por ejemplo, ¿les va a pedir que usen su propia computadora o les darás una portátil corporativa? Tené en cuenta los contratiempos de desperfectos técnicos o desgaste normal del equipo y ofreceles una opción en caso de asistencia.

En algunos casos, algunas empresas tambien asumen la totalidad o un porcentaje de las cuentas de energía eléctrica y servicio de internet, para garantizar la fluidez laboral y no cargar todo ese costo a sus colaboradores.

Los empleadores tienen diferentes niveles de responsabilidad con respecto a los empleados que trabajan desde el hogar; es posible que tengas que incluir en tu política, directrices de Seguridad e Higiene para trabajar desde la casa y mecanismos para verificar que las mismas se cumplan.  

La información y documentación de tu organización  estará afuera de tus oficinas.  Por lo tanto debes tener en cuenta que no sólo tu empleado tendrá acceso a esa data, sino posiblemente personas que entren y salgan de su casa. Tambien tenés que tener en cuenta cómo se recuperarían los documentos e información delicada, si la relación de trabajo termina. Puedes pensar en acuerdos de confidencialidad y controlar tus herramientas digitales para evitar la descarga de información a ordenadores o portátiles no autorizadas.

Muchas organizaciones utilizan un software que hace un seguimiento de la información que aportan los empleados, pero si no es adecuado para tu línea de trabajo, ¿cómo te asegurás de que tus empleados trabajen a niveles óptimos? Establece objetivos y plazos concretos que puedan medirse y cuantificarse. Determinar KPI's periódicos es una buena forma de empezar.

Tus políticas corporativas deben dejar en claro que esperás que los empleados tomen su día de trabajo en casa como si estuvieran en la oficina. Por ejemplo, no deben pensar en trabajar desde casa como una alternativa para no ver a sus colegas o evitar algunos puntos de contacto. Ante una solicitud de trabajo remoto interiorizate por conocer las motivaciones que impulsan este pedido, de manera que puedas validarlo y habilitarlo si consideras pertinente.  

Cuanto más detallada sea tu política, más fácil será resolver cualquier desacuerdo sobre los derechos de un empleado. 

La política también debe indicar las horas de trabajo que se esperan de cualquier persona que trabaje desde casa, por lo que es muy importante poder controlar el rendimiento. Si necesitás actualizaciones regulares, debes indicar si el empleado tendrá que venir a la oficina y con qué frecuencia. 

Recordá, esta información es sólo una guía. Para saber lo que es apropiado para tu negocio, por favor ponete en contacto con tu propio departamento de RRHH, legal y con asesores externos.